El Museo Etnológico de Valle de Lierp, en la provincia de Huesca (uniendo las cuencas de los ríos Ésera e Isábena), se halla ubicado en la antigua abadía de Serrate. Allí, en unos 100 metros cuadrados, se enseñan 170 objetos que proceden de una veintena de casas del municipio. De esta forma se rescata la vida del medio rural.
Allí hay aperos de labranza, utensilios de labores cotidianas y oficios olvidados, incluso el original horno de pan de la casa de la abadía, y otros elementos más ligados a ritos y a la devoción popular.
Miguel Gracia, presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), se refiere a un “espacio para que las gentes que llegan entiendan cómo vivimos en esta provincia, y una vía de que la histórica economía agroganadera recoja también los beneficios de una sociedad que demanda cada día más servicios turísticos y de ocio”.
Ya fue reconstruida en el año 48 con el trabajo de los vecinos y desde este verano parte de la antigua abadía de Serrate aparece convertida en espacio público, un museo etnográfico donde queda reflejada la vida cotidiana, los oficios, sus utensilios y otras muchas curiosidades del Valle de Lierp.