Es lo que apunta la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA), que cifra en 87.145 toneladas el volumen exportado en octubre de 2020. Son 40.000 toneladas menos que en el mismo mes del año 2019.
AEFA indica que, “como venimos comprobando desde este verano, las dificultades logísticas (que se están produciendo durante la pandemia de la COVID-19) siguen lastrando las ventas al extranjero”.
La citada Asociación habla de "problemas de falta de espacio en buques y de disponibilidad de contenedores", y hace referencia al cambio euro-dólar, que hace perder competitividad a España en los mercados internacionales.
AEFA detalla que las ventas en formato bala se situaban en octubre en 68.748 toneladas, mientras que en pellets eran de 18.397 toneladas.
Emiratos Árabes Unidos (con 44.700 toneladas), Arabia Saudí y Jordania han sido los principales destinos de la alfalfa española en formato bala; y Francia, Colombia y China son los principales destinos en formato pellet.